
La formalidad y la corrección en el tono, el afán por exhibir buenas maneras además del respeto a las normas del debate, sin público y con un único periodista como moderador, presidieron el combate electoral.
La mayoría de los candidato coincidió en la necesidad de combatir la desigualdad social, el deficiente sistema de educación, la injusta distribución de la riqueza y el alto precio da la canasta básica.
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